Pasar en promedio 50 km cada día por la mañana para llegar a la oficina y por la tarde hacer el mismo recorrido para llegar a casa: esa es la dura realidad que vive la población de las ciudades dormitorios de Moscú, revelan los economistas Yulia Shitova y Yuri Shitov de la Escuela Superior de Economía. Su investigación está dedicada a las características de la migración pendular.
En comparación, entre los moscovitas trabajan alrededor de 7 millones de personas, pero no todos en Moscú.
Durante siglos el territorio de 44.330 km en el que se asienta ahora la región de Moscú estaba lleno de campos y bosques. Sin embargo, con la llegada de la perestroika y la caída de la URSS todo cambió.
Como resultado, las ciudades ubicadas a un radio de 50 km desde el centro de Moscú, de hecho, se convirtieron en sus ciudades dormitorios, subrayan los autores.
Aproximadamente la mitad de los habitantes de esta región, que viajan diariamente a Moscú, llegan a la capital en vehículos, un tercio lo hace en trenes de cercanía y el resto en autobuses.
El momento de la entrada de este flujo regional en Moscú se observa muy bien en estaciones como Víjino.
Los residentes de los suburbios pasan un promedio de tres horas al día en transporte ya que las ofertas de empleo en Moscú ofrecen más dinero. Por ejemplo, una panificadora de Sérguiev Posad puede ofrecer un sueldo de 20.000 rublos (353 dólares), mientras que en la capital por esa misma posición se puede pagar 50.000 rublos (882 dólares).
Según el estudio llevado a cabo por los economistas, los profesores gastan menos tiempo para llegar al lugar de trabajo (en promedio, unos 32 minutos), mientras que los vendedores gastan 38 minutos. Por su parte, los gerentes gastan casi una hora al día en una dirección.
#Пушкино Центр города. Вид с птичьего полета… http://t.co/02Nn9op1hV pic.twitter.com/6VM2YpuU5F
— Пушкинский район (@PushkinskyRayon) 11 июля 2015 г.
La migración pendular es producto de las megaciudades: con el rápido crecimiento de las urbes, el desarrollo de la infraestructura no sigue al ritmo de aumento de la población. Como resultado, se genera congestión en el sistema de transporte, aglomeración, alto costos y contaminación sonora y del aire. La ciudad comienza a crecer, 'comiendo' los asentamientos vecinos en la órbita de su influencia.
Moscú ya se enfrenta a esto. "Los principales volúmenes de construcción de viviendas fueron empujados a la periferia, más allá de la Carretera de Circunvalación de Moscú (MKAD, por sus siglas en ruso), creando grandes flujos de personas que vienen a trabajar por la mañana y luego se van", explicó el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, en el Foro Urbano de Moscú 2017.