"El atraso tecnológico, la dependencia, significa la disminución de la seguridad y de las posibilidades económicas de nuestro país y como resultado la pérdida de soberanía", dijo Putin en su mensaje anual al Parlamento.
Putin destacó que los cambios tecnológicos se producen a una alta velocidad.
"El país que aproveche esa ola tecnológica dará un gran salto", remarcó.
El atraso, constató, es la principal amenaza para Rusia.
"Precisamente el atraso es nuestro principal enemigo y si no logramos revertir la situación, el atraso se intensificará", alertó.
El atraso, dijo, "es como una enfermedad crónica que poco a poco erosiona y destruye el organismo desde dentro".
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El país, señaló, "urge un potente impulso para que ningún obstáculo le impida avanzar".
"Nosotros mismos debemos y vamos a construir nuestro futuro", puntualizó.
"Las transformaciones que se producen en el mundo (…) requieren una respuesta fuerte y nuestro país está listo para ello, estamos listos para un verdadero salto", recalcó.
El mandatario destacó "el enorme potencial humano, el talento y la unidad de la sociedad rusa".
"Los próximos años serán cruciales para el futuro de nuestro país", apostilló Putin.
