En su 'Informe Económico OCDE Brasil' la organización subraya que una "alineación de las reglas de las pensiones de Brasil con las reglas practicadas por los países miembros de la OCDE implicaría una pensión mínima más baja que el salario mínimo".
Para la OCDE, empezar a pagar beneficios sociales por debajo del salario mínimo "será inevitable en el futuro".
Brasil no es miembro de la OCDE, pero el año pasado el Gobierno de Michel Temer solicitó formalmente la adhesión al organismo de cooperación internacional.
Para entrar, Brasil tendrá que implantar medidas de corte liberal y de control inflacionario y fiscal.
En línea con esas medidas iba la propuesta de reforma del sistema de pensiones que impulsaba el Gobierno y que establecía por primera vez una edad mínima de jubilación (65 años para los hombres y 62 para las mujeres).
Barreras comerciales
La OCDE también recomendó a Brasil reducir las barreras comerciales, bajando las tarifas que se imponen a los productos importados y poniendo fin a la exigencia de contenido nacional a la hora de fabricar productos, por ejemplo.
También pidió facilitar la entrada de bancos privados en el mercado de financiación a largo plano, a día de hoy muy dependiente del estatal Banco Nacional del Desarrollo Económico y Social (BNDES).
Lea más: Protestas contra reforma de las pensiones del Gobierno Temer en varias ciudades de Brasil
Según la OCDE, si el Gobierno brasileño aprobara estas y otras medidas la economía podría crecer hasta 20 puntos porcentuales en los próximos 15 años.