"La detención estadounidense de un hombre pakistaní, Ammar al Baluchi, en la [prisión militar de la] Bahía de Guantánamo es arbitraria y contraviene el derecho internacional de los derechos humanos, concluyó el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria", dice el comunicado.
Pero el caso, que aún se encuentra en audiencias preliminares, se ventila ante una comisión militar ad hoc que se considera ilegal, pues no se trata de un tribunal militar ni de la justicia federal ordinaria de EEUU.
Para el Grupo de Trabajo de la ONU, que emitió sus conclusiones en un documento de 20 páginas, "Baluchi fue privado del debido proceso y de las garantías de un juicio justo que rigen de manera común en el sistema judicial estadounidense (…) Este acto de discriminación por su estatus de ciudadano extranjero y por su religión ha negado a Baluchi (del derecho) de igualdad ante la ley".
Los expertos del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria aseguran que la detención de Baluchi viola por lo menos 13 artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos y del Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos.
Por tanto, concluyen, Baluchi debe ser liberado de inmediato e investido del derecho a compensación y otras reparaciones, tales como rehabilitación física y psicológica.
Baluchi, nacido en Kuwait, fue detenido en 2003 cerca de Kabul y fue uno de los torturados en cárceles secretas de la CIA.
Se trata de uno de los 15 detenidos de "alto valor de inteligencia", que permanecen en Guantánamo en un sitio secreto conocido como Campo 7 y separado de los otros 26 prisioneros.