'Murillo: los autorretratos' reúne nueve pinturas del pintor sevillano, además de grabados e ilustraciones inspirados por él.
Ha sido coproducida con la Colección Frick, de Nueva York, donde en otoño de 2017 recaló este homenaje a un artista que nació el 31 de diciembre de 1617 y fue bautizado el 1 de enero de 1618.
Dos autorretratos confirman el núcleo y punto de partida de la exposición que ocupa la primera sala del solemne edificio de la plaza de Trafalgar.
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— National Gallery (@NationalGallery) 26 de febrero de 2018
"Son los únicos autorretratos que se conocen de Murillo y es la primera vez que se agrupan en unos 300 años", explica la comisaria Letizia Treves durante la presentación de la exposición a los medios.
El hijo pequeño del pintor, Gaspar, fue probablemente el último propietario común de ambos cuadros, que pertenecen ahora a cada una de las instituciones organizadoras de su reencuentro.
El de la colección Frick, datado entre 1650 y 1655, muestra a un profesional joven, confiado en su éxito y porvenir como uno de "los mejores pintores de Sevilla", según relata Treves.
En la obra de la Galería Nacional, Murillo tiene 53 años, ha perdido a su mujer y a cinco de sus nueve hijos y su mirada delata madurez y cierto desánimo vital.
"Se presenta como un pintor seguro de sí mismo, con su paleta de color y cinco o seis pinceles, en una pose de superioridad y como una imagen para la posteridad", interpreta la responsable de la Galería en pintura española, italiana y francesa del siglo XVII.
A los lados de ambos autorretratos se suceden nobles, mujeres y niños pintados por Murillo en la segunda mitad del XVII, creando un efecto intimista y acogedor.
El retrato del noble e historiador de Sevilla se redescubrió en el castillo de Penrhyn, en el norte de Gales, donde colgaba desde finales del siglo XIX.
"Murillo fue un pintor muy admirado y comprendido por artistas británicos del XIX", reconoce la comisaria.
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La reina Victoria estaba entre los admiradores del maestro sevillano de quien la pinacoteca londinense exhibe en la misma sala seis de sus dieciséis retratos que se conservan hoy en día.