La Cámara de Representantes del Parlamento de Países Bajos había aprobado el 22 de febrero una resolución que reconoce como genocidio la masacre que sufrió la población armenia del viejo Imperio Otomano.
"Llamamos a los políticos holandeses a revisar su actitud parcial hacia Turquía y no politizar este tema", indicó en un comunicado el portavoz del Ministerio de Exteriores turco, Hami Aksoy.
La comunidad armenia en el Imperio Otomano sufrió a finales de siglo XIX y comienzos del XX fuertes persecuciones que alcanzaron su punto culminante en 1915 y derivaron en la matanza de unos 1,5 millones de armenios.
Armenia insiste en el reconocimiento del genocidio por la comunidad internacional, mientras Turquía rechaza calificar así las matanzas, afirmando que durante esos sucesos perecieron tanto armenios como turcos.