Sputnik ha recopilado algunos testimonios de los que vivieron aquellos momentos de tensión.
"La prensa española está echando gran parte de la culpa a los rusos, pero yo creo que las autoridades tendrían que haber reaccionado mejor para prevenir los incidentes", dijo Andréi Koledá, aficionado ruso que se desplazó a España para seguir el partido, en declaraciones a Sputnik.
Además, el seguidor del Spartak comparó la actuación de la Policía vasca con la rusa a la hora de gestionar el orden durante la celebración de eventos deportivos.
"A la salida [de San Mamés] tuvimos que esperar dentro del estadio porque la Policía decía que no podía garantizar nuestra seguridad. En Rusia es totalmente diferente, incluso en partidos considerados de alto riesgo, como entre el Spartak y el CSKA [el derbi de la capital rusa] la Policía minimiza los riesgos antes y después del partido en los alrededores del estadio".
Por su parte, Pablo González, periodista y seguidor del Athletic de Bilbao, comentó cómo transcurrieron los disturbios.
"Había una concentración de los antifascistas de Bilbao que fueron los que provocaron los mayores apuros a la Policía, estando los del Spartak bastante a la defensiva en los alrededores del estadio", dijo.
"Los de casa [de Bilbao] han sido los que han encendido la mecha, aunque dos no se pelean si uno no quiere", subrayó.
Al mismo tiempo, el periodista deportivo Alexandr Vishnevskii, que vive en España y estuvo en Bilbao en el momento en que ocurrieron los disturbios, compartió su propia versión sobre lo ocurrido.
"Pienso que los radicales y los ultraizquierdistas vascos decidieron atacar a los hinchas del Spartak y estos les respondieron. Sin embargo, la mayor parte de los vascos y los aficionados rusos no buscaban problemas, al contrario, lo pasaron bien. Pienso que fueron enfrentamientos de radicales que querían pelearse", dijo.
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Por su parte, Nikolái Yarémenko, redactor jefe del periódico Sovetsky Sport, compartió que a la hora de informar sobre los disturbios los medios españoles tendrían que distinguir entre hinchas y radicales.
"El tono común de los medios occidentales es el siguiente: los rusos estropearon la Eurocopa 2016, sin ellos también son mucho mejores los Juegos Olímpicos [de Invierno de Pyeongchang]. Ahora solo hay dos soluciones: el veto a la entrada de nuestros hinchas al extranjero y la eliminación de nuestros equipos de las competiciones europeas", dijoYarémenko.
La usuaria de Facebook Sara Zuriaga, que trabaja en Bilbao, comentó en un vídeo de los incidentes que no habían sido los rusos los que empezaron la batalla campal, sino Herri Norte, del Athletic de Bilbao.
Herri Norte es un grupo de hinchas radicales del Athletic Club que cuenta con unos 600 miembros y que ha sido catalogado por los medios españoles como un grupo ultra de izquierda.
"Los rusos iban escoltados por 8 furgonetas de la Ertzaintza, más todo lo que hay en San Mamés. A pesar que a los de Herri Norte se les habían incautado casi una hora antes cohetes, petardos, puños americanos, barras de hierro, defensas extensibles, hachís, piedras, etc. Han aparecido y agredido a Ertzainak —Policía autonómica vasca— y a los rusos", señaló la usuaria.
Cómo evitarlo
Otro internauta, Gontzal Hormaetxea, opinó en su cuenta de Twitter que en Bilbao y otras ciudades faltó un mayor control por parte de las organizaciones que regulan el fútbol.
"La realidad es que si estos tíos estuvieran controlados no pasaría nada, se vivirían partidos normales. Aquí la responsabilidad supera incluso a la UEFA, porque esto no ha pasado solo en Bilbao", escribió el internauta.
