La convocatoria estaba organizada por la coordinadora estatal por la defensa del sistema público de pensiones, y participaron miles de personas en concentraciones que tuvieron lugar por toda España.
En el caso de Madrid, los pensionistas cortaron la Carrera de San Jerónimo, cerrando así el acceso al Congreso de los Diputados.
"Queremos nuestras pensiones, no ladrones" o "¡Qué vergüenza, nos roban las pensiones!", son algunas de las consignas que gritan los manifestantes frente a la Puerta de Los Leones del Congreso.
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Los manifestantes coreaban también proclamas contra la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, la presidenta de la comisión del Pacto de Toledo, Celia Villalobos, o el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
A Báñez le recriminaban la subida del 0,25% de la pensión, "una subida de mierda", según calificaban.
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Los organizadores reclaman que los incrementos de las pensiones cubra el incremento de los precios y que los Presupuestos Generales del Estado "incluyan partidas para asegurar la financiación de la Seguridad Social".