Evtushenko calificó de "crítica la situación humanitaria, social y económica que se configuró en Guta Oriental", y denunció que "no surtieron efecto los llamamientos del Centro Ruso para la Reconciliación a los grupos armados ilegales en Guta Oriental de deponer las armas".
"El proceso de negociaciones para una solución pacífica del conflicto en Guta Oriental quedó fracasado", dijo.
Además, durante las hostilidades los radicales reanudaron los bombardeos de Damasco y sus suburbios, lanzando al menos 21 proyectiles contra viviendas y objetos de la infraestructura civil, afirma la publicación.
El 21 de febrero el portavoz de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, informó que más de 100 personas, según algunos informes, murieron desde el 19 de febrero en Guta Oriental a causa de los bombardeos que afectaron al menos cinco hospitales y enfermerías locales.
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La misma declaración hizo la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Heather Nauert.
En el marco del proceso de paz patrocinado por Rusia, Turquía e Irán se crearon en Siria cuatro zonas de distensión para afianzar el armisticio y separar a los rebeldes de los grupos terroristas, y una de estas áreas abarca el suburbio damasceno de Guta Oriental.
