En una rueda de prensa el canciller ruso subrayó que Moscú "aboga de manera firme por resolver todos los problemas, tanto en Siria como en otros países, respetando la integridad territorial".
Pero "nos oponemos a los intentos de las fuerzas externas de especular sobre estas aspiraciones para promover en Siria y en la región su programa que no tiene nada que ver con los intereses legales del pueblo kurdo y está encaminado a lograr objetivos geopolíticos mezquinos", dijo.
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El ministro ruso también llamó a resolver la situación en torno a Afrín respetando la integridad territorial de Siria. Según Lavrov Turquía puede garantizar su seguridad a través de un diálogo directo con Damasco.
"Estoy seguro de que los intereses legítimos de Turquía sobre la seguridad pueden hacerse realidad y satisfacerse mediante un diálogo directo con el Gobierno de la República Árabe Siria", dijo el canciller.
El canciller destacó que la presencia de los radicales de Daesh en el norte de Afganistán ya alcanza la cifra considerable de unos 1.000 combatientes.
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"Esa presencia está aumentando, y también están prácticamente en la frontera con los vecinos de Asia Central, algo que aumenta los riesgos de penetración de los terroristas a Asia Central, y de allí no resulta tan difícil desplazarse a Rusia y seguir hasta más lejos", señaló el jefe de la diplomacia rusa, agregando que resulta imprescindible impedir ese proceso.
Lavrov aseguró que comparte con su colega pakistaní, Khawaja Muhammad Asif, la preocupación por las raíces que Daesh está echando en Afganistán.
"Eso nos preocupa mucho, y nos alarma también que, desgraciadamente, los militares de EEUU y de la OTAN que están presentes en Afganistán traten de ocultar esos hechos, de negarlos y de aparentar que eso no corresponde a la realidad", subrayó el canciller ruso.
A principios de este mes el Estado Mayor de Irán denunció que existe la posibilidad de que el Pentágono esté trasladando a los terroristas de Daesh a Afganistán, un país en el que los militares estadounidenses permanecen desde 2001.
En noviembre de 2017, las autoridades del norte de Afganistán revelaron a la agencia Fergana que militares de la OTAN entregaban armas a los terroristas de Daesh.
Los habitantes de la provincia de Kunduz, fronteriza con Tayikistán, denunciaron además que, tras la llegada de los terroristas de Daesh, la zona se ha convertido en tierra de nadie.
Rusia expresó en reiteradas ocasiones su preocupación por estas informaciones y llamó a Estados Unidos y la OTAN a no permitir que Afganistán se convierta en un refugio seguro para los terroristas.
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Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanzan el movimiento radical Talibán (proscrito en Rusia) y, desde 2015, Daesh.
