Según informan los medios locales, JxCat y ERC negocian en estos momentos un acuerdo global de gobierno y no sólo uno que facilite la investidura de Puigdemont.
La directora de campaña y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, explicó asimismo a los medios que se negocia la creación de "una figura con rango superior" que esté en el Palau de la Generalitat (sede del Gobierno catalán) para suplir la ausencia física de Carles Puigdemont una vez éste sea investido presidente.
Las declaraciones de Artadi confirmarían la intención de los partidos independentistas de crear un Ejecutivo en Bruselas y un gobierno de gestión en Barcelona.
Lea más: El independentismo catalán acusa a Madrid de añadir presión a la formación de Gobierno
La portavoz de JxCat ha defendido que Puigdemont pueda regresar a Cataluña tras su investidura siempre y cuando se den las "garantías" de que no será encarcelado.
También ha mantenido que el desdoblamiento del Gobierno catalán no afectará a su rutina de trabajo, ya que las comunicaciones con Bruselas "son fluidas" gracias a las nuevas tecnologías.
"Tanto las leyes que tenemos como la tecnología y los equipos humanos permiten adaptarnos, lo haremos esta manera", ha asegurado Artadi.
"Es más importante dignificar el cargo de los 'consellers' que buscar que sea práctico", ha dicho.
Una vez alcanzado el acuerdo, se presentará al tercer partido independentista representado en el Parlamento de Cataluña, la Candidatura d'Unitat Popular (CUP), para que valore su apoyo.
Una de las fórmulas barajadas hasta el momento por el bloque soberanista para investir a Puigdemont presidente de la Generalitat consistiría en la creación de un Consejo de la República, con sede en Bruselas, que funcionaría como Ejecutivo mientras el gobierno en Barcelona asumiría funciones de gestión.
El martes 30 de enero el presidente del Parlamento de Cataluña anunció que posponía el debate de investidura de Puigdemont.
"El pleno previsto para hoy queda aplazado, pero en ningún caso desconvocado", aseguró Torrent en rueda de prensa.
El expresidente catalán se encuentra en Bélgica, país al que llegó huyendo de la persecución de las autoridades españolas luego que los tribunales españoles le acusasen de alentar desde su cargo un movimiento de "insurrección activa" con el objetivo de proclamar la independencia de Cataluña.