En Río de Janeiro (sureste) los desfiles vuelven al Sambódromo, donde operarán "200 profesionales de la salud y 790 agentes de la Guarda Municipal" para garantizar que todo esté en orden, según informó a través de su cuenta de la red social Twitter el Ayuntamiento de la ciudad.
Las seis primeras escuelas clasificadas por el jurado tendrán el honor de volver a desfilar ante 70.000 espectadores en el llamado "desfile de las Campeonas", que clausurará Beija Flor, la escuela ganadora de este año.
Beija Flor se impuso a sus contrincantes con un desfile titulado "Monstruo es quien no sabe amar: los hijos abandonados de la patria que les parió", una dura crítica al sistema social brasileño, fundado en la desigualdad y la corrupción.
En São Paulo, que hasta hace unos años tenía uno de los carnavales más discretos del país, un total de 104 blocos saldrán a las calles de la ciudad, liderados por los más masivos, los de las cantantes Claudia Leitte y Daniela Mercury y el grupo Baiana System.
También seguirá la fiesta callejera en Río de Janeiro (más de 50 blocos) y en Recife y Salvador de Bahía (noreste), las otras dos ciudades con los carnavales más tradicionales de Brasil.