Como cada febrero Brasil entero se paralizó frente a las pantallas de televisión para seguir las transmisiones del carnaval más famoso del mundo a lo largo del Sambódromo de Río de Janeiro. Se trató del primero luego de una serie de reformas impopulares impulsadas por el Gobierno en materia de pensiones, flexibilización laboral y privatizaciones en medio de escándalos de corrupción que involucraron incluso al mismo presidente.
En el total, se posicionó segunda, solo detrás de Beija Flor, que propuso también una narrativa crítica de la realidad brasileña, aunque menos contestataria. Esto le asegura la oportunidad de volver a desfilar el sábado 17, cuando transitarán por el Sambódromo las mejores escolas.
La agrupación incluyó en un carro alegórico una figura titulada 'Vampiro Neoliberal', maquillado con un fuerte parecido a Temer, una banda presidencial verde y amarilla y con un collar plagado de billetes de dólares. En el espectáculo, las alusiones a la precarización del empleo no faltaron: 'guerreros' con enormes libretas de trabajo como escudos —el documento obligatorio para la contratación regular de personas— libraban batalla contra este fenómeno.
Durante el juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, el autodenominado Movimiento Brasil Libre utilizó la camiseta amarilla de la selección de fútbol para protestar contra la mandataria y para exigir su remoción y convocó a cacerolazos en las ciudades de todo el país. Sus integrantes también fueron satirizados en el show de Tuiuti.
Disfrazados de patos —el símbolo de protesta de las cámaras industriales de Sao Paulo, que arguyen que son las que "pagan el pato" de la crisis— y con las manos guiadas por cuerdas sostenidas por manos invisibles, muchos leyeron una crítica al rol que tuvo la emisora Globo y el poder económico en el devenir político del gigante suramericano.
Tuiuti hurgó también en la llaga de un tema tabú en Brasil: la discriminación racial, a pesar de que en el país viva una población con más de un 50% de origen africano. La samba enredo 'Mi Dios, mi Dios, ¿está extinta la esclavitud?' al son de la cual desfiló la comparsa desfila reflexiona sobre la desigualdad y la vulnerabilidad a la cual están expuestos los afrobrasileños, una mayoría minoritaria. Hombres y mujeres negros con cadenas representan los representaron a lo largo del espectáculo.
Las redes explotaron en apoyo a esta escola. Muchos notaron que recibió un trato desigual en comparación con los otros conjuntos que pasaron por el Sambódromo. Según el portal iG, en un resumen del desfile emitido el 12 de febrero, la emisora Globo omitió incluir el trecho con el 'vampiro', hecho que no fue perdonado por los internautas. Asimismo, muchos notaron la falta de palabras de los comentaristas durante la participación del polémico colectivo.
La diputada Jandira Feghali, líder de la oposición en la Cámara de Diputados, cronometró la cobertura que tuvo cada escola en el Jornal Nacional, el informativo más visto del país emitido por la red Globo, tras el desfile del domingo 11. Mientras que todas tuvieron más de un minuto en pantalla, la escola del vampiro neoliberal apenas logró 35 segundos en el aire.
Enseguida la etiqueta #Tuiut'CampeaDoPovo (Tuiuti, campeona del pueblo) se volvió tendencia nacional y mundial, junto con miles de memes, mensajes de apoyo y alusiones. El colectivo Mídia Ninja denunció que el portal UOL, propiedad del grupo Folha de Sao Paulo, realizó un "fraude" en la votación en línea para elegir la escola preferida. Tuiuti iba liderando con un margen mayor al 90%, que luego cayó estrepitosamente a menos del 20%. Tras una campaña intensa, volvió a su lugar de liderazgo.
"Sufrimos denuncias graves de corrupción y pasamos por un proceso en el que una presidenta que fue elegida por más del 54 millones de votos fue impedida de continuar gobernando. Fue un proceso dudoso y el pueblo brasileño clama y pide para que el presidente salga. No lo queremos", dijo en entrevista con Mídia Ninja Leo Morais, quien encarnó al vampiro.
Tuiuti festejó su consagración como escola campeona del pueblo como si hubiera obtenido el primer puesto. Las imágenes de los festejos dan prueba de esto. En una entrevista con el portal Carta Capital, Thiago Monteiro, director de Tuiuti, afirmó que la agrupación está diciendo "lo que el pueblo quiere".
