La extensión del confinamiento solitario se produce a petición de la dirección de Prisiones de Israel, siendo esta la segunda vez que se aísla a Salah en la cárcel.
El abogado de Salah, Jaled Zabarqa, declaró: "No se ve ninguna justificación para extender el aislamiento del jeque, salvo la arbitrariedad y la venganza, debido a sus posturas, especialmente en relación a Jerusalén y a la Mezquita al Aqsa".
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En medios políticos palestinos de Israel se considera que el Raed Salah está sufriendo una "persecución política" por parte de las autoridades israelíes.
Hasta noviembre 2015 Salah fue el dirigente del Movimiento Islámico, pero en esa fecha Israel lo declaró ilegal.
En enero de 2016 Salah fue liberado después de pasar 9 meses en prisión, aunque se limitó su movimiento por orden judicial hasta que se le volvió a detener.
