La víspera el ministro de Exteriores de Países Bajos, Halbe Zijlstra, presentó su dimisión tras reconocer que mintió sobre su encuentro con el presidente ruso, Vladímir Putin, en 2006.
La decisión fue tomada un día antes de su visita prevista a Rusia.
Hasta el momento las autoridades de esta nación todavía no han definido quien ocupará el cargo, siendo una de las candidaturas posibles Ed Kronenburg, actual embajador del Reino en China.
El 14 de febrero, Zijlstra reveló en una entrevista con el periódico Volkskrant que había inventado su presencia en 2006 en una residencia de campo de Putin donde el presidente ruso supuestamente habló de las pretensiones territoriales de su país.
Según este medio, Zijlstra afirmó en numerosas ocasiones desde 2014 que escuchó en persona a Putin llamar a Bielorrusia, Ucrania, los países bálticos y Kazajistán "partes de la gran Rusia" durante esa reunión.
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En su entrevista a Volkskrant, el ministro explicó que mintió sobre su presencia en esa reunión porque quería proteger a la fuente de la información.
Por su parte, el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, buscó sacar las castañas del fuego al señalar que "no se trata de una noticia falsificada, él [Zijlstra] solo quería proteger a la fuente, el contenido de lo referido no se pone en duda".
Los partidos opositores de Países Bajos, en particular el Partido de la Libertad, el Foro por la Democracia (FVD) y el Partido del Trabajo (PvdA), criticaron a Zijlstra y exigieron investigar lo sucedido en el Parlamento.
La embajada rusa recordó que Moscú, ante todo, "vota por que ningún país refuerce su seguridad a costa de otros países".
Para los diplomáticos rusos, la situación con Zijlstra representa un intento, por medio de noticias falsas, de acercar a Rusia la infraestructura militar de la OTAN bajo el pretexto de la supuesta "amenaza rusa".