Estados Unidos muestra mejoras. El Producto Bruto Interno, las inversiones y el salario están en alza, pero la caída de las bolsas a niveles que no se registraban desde la crisis financiera de 2009, prendió las alarmas.
Irónicamente el motivo de la baja fue el anuncio del aumento de los salarios. Se estima que ante una mejora del poder compra de los trabajadores, aumenta el consumo y por lo tanto suben los precios y crece la inflación.
De concretarse esto, los incentivos para la inversión privada caerían, en tanto que los bonos o fondos públicos darían más rentabilidad que la compra de acciones. Con estos factores en consideración, los sistemas informáticos vendieron acciones de forma automática y generaron la ola de pérdidas.
"Los números a priori son contradictorios porque el momento de la economía de los Estados Unidos es bueno", analizó Elizondo. "Entonces se han juntado distintos factores que han motivado una corrección, volatilidad y todo eso está buscando un nuevo punto de equilibrio", explicó.
Para el experto la volatilidad que enfrenta el país —y que se traduce a nivel internacional- no debería asustar. "Creo que en términos estructurales los fundamentos de la economía de los Estados Unidos muestran solidez, y no deberíamos estar preocupados. Lo que sí hay que advertir es que hay algunos componentes de su economía, sobre todo las cotizaciones en los índices bursátiles que están buscando un nuevo equilibrio".
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