"El 19 de enero de 2018 Stansilav Lisov fue extraditado a EEUU", dijo.
Gúbarev aseguró que los empleados de la Embajada de Rusia en EEUU y la Defensora del Pueblo hicieron lo posible para defender los intereses de Lisov.
"Las denuncias sobre las escandalosas violaciones de los derechos humanos fundamentales se quedaron sin atención", constató.
Gúbarev subrayó que esa situación hace pensar en "alguna otra motivación de la decisión tomada".
Lisov es reclamado por Estados Unidos bajo las acusaciones de desarrollar y usar el programa malicioso NeverQuest, con el que, según la petición de extradición, habría defraudado 855.000 dólares a instituciones financieras desde junio de 2012 hasta enero de 2015.
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En enero de 2017 fue detenido en Barcelona en virtud, según la Audiencia Nacional, de una Orden Internacional de Detención dictada el 5 de agosto de 2016.
Durante todo el proceso, la defensa de Lisov se opuso a la petición estadounidense argumentando inconcreción de los hechos denunciados, falta de competencia de las autoridades norteamericanas y nulidad de las actuaciones al considerar que la orden de detención se dictó después del arresto.
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Además, la defensa adució la existencia de motivos políticos en la petición de extradición ya que, a su modo de ver, su patrocinado es un peón en una partida de ajedrez geopolítica por las tensiones entre Washington y Moscú.
