Ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Es con el principio que se rige Washington desde hace mucho tiempo, cuando se hizo consciente de su derrota plena en lo que han dado en llamar 'guerra civil' en Siria, pero que es una guerra, y punto, llevada a cabo por terroristas, que de 'civil', no tienen nada.
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En ello se enmarca la advertencia de Erdogan, quien la deslizó durante una reunión en el Parlamento de su formación, el gobernante Partido AK: Turquía "actuará de manera decisiva mientras el terrorismo puede amenazar su seguridad", dijo.
"Nos preguntan cuándo terminaremos nuestra operación en Siria, ¿y vosotros [EEUU] ya habéis abandonado Afganistán e Irak? Decís que Daesh ya no existe, entonces ¿para qué seguís allí? Es decir que tenéis planes contra Turquía, Irán o, posiblemente, contra Rusia", dijo Erdogan.
El Dr. Armando Fernández Steinko, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, apunta que esta pregunta que se hace el jefe de Estado turco, es capciosa.
"Lo que hace Erdogan es lo mismo que están haciendo los EEUU en Afganistán y en Irak". Porque así como estos dos países, "y todo el resto de Oriente Medio es considerado una zona de influencia por parte norteamericana, (…) Turquía tiene intereses en la zona del Kurdistán", explica el analista.
En opinión del experto, EEUU no va a retirarse tan fácilmente de la región, "sobre todo teniendo en cuenta que existen proyectos importantes de fragmentar Siria, y crear un Estado, una especie de protectorado norteamericano a partir del cual seguir avanzando en dirección a Irán y al envolvimiento de Rusia y China, que es al final lo que se pretende", señala.
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En este contexto, se supo que el Pentágono 'desconoce' el destino de más de 800 millones de dólares de su presupuesto, según reveló la consultoría Ernst&Young. Según el informe, el Departamento de Defensa de EEUU no ha podido justificar los gastos en la construcción y la compra de equipos.
Todo esto sale a la luz tras el derribo del caza ruso Su-25 por parte de los terroristas del Frente Fatah al Sham, antiguo Frente al Nusra.
El profesor advierte que los 800 millones de dólares a los que se tragó la tierra en el Pentágono, "es mucho dinero, porque el precio unitario de los fusiles y las armas de asalto manuales es muy bajo. Un Kaláshnikov puede costar en el mercado negro 600 o 700 dólares, no más, entonces esos 800 millones de dólares es mucho dinero, porque las armas ligeras de guerra, que pueden ser muy destructivas son baratas".
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"Lo que se ve muy bien aquí es que el eje Damasco-Ankara está funcionando, y esto es un problema muy delicado porque Turquía está en la OTAN. Esto demuestra que a Turquía le interesa de forma importante, incluso a costa de tener que enfrentarse a EEUU — por lo menos verbalmente —, la integridad territorial siria", concluye el Dr. Armando Fernández Steinko.ben