"Los líderes concordaron que todos los países responsables deben incrementar la presión sobre Corea del Norte hasta que no tome la vía de la desnuclearización", señala el comunicado de la Administración estadounidense.
El 11 de septiembre pasado el Consejo aprobó por unanimidad la resolución 2375 que impone nuevas restricciones contra Pyongyang, reduciendo sustancialmente sus posibilidades en exportaciones e importaciones.
Le puede interesar: La 'voz' de Pyongyang en Occidente revela por qué Trump no ataca a Corea del Norte
A finales de diciembre de 2017 fue aprobada la resolución 2379 que amplió el embargo comercial a Pyongyang y redujo aún más sus oportunidades de financiación desde el extranjero.
Rusia y China sugirieron a Estados Unidos y Corea del Norte un plan de tres etapas para disminuir la tensión.
La primera fase supone el cese de los ejercicios militares de Washington en la región y de los ensayos balísticos y nucleares de Pyongyang.
La segunda etapa establece el diálogo directo entre los Gobiernos estadounidense y norcoreano.
Lea más: Ministros de Defensa del Reino Unido y EEUU examinan amenazas a la seguridad
Por último, el inicio de las negociaciones multilaterales para crear un mecanismo de paz y seguridad en el nordeste asiático.