"Este año esperamos un millón de personas en el carnaval, considerado el segundo más grande de América Latina, después del Carnaval de Rio de Janeiro en Brasil", dijo a esta agencia el coordinador general de las festividades.
Además de los tradicionales personajes carnavalescos, entre saltimbanquis y súper héroes, las comparsas y carros alegóricos simularán entre el 8 y el 17 de febrero "gestas heroicas, como una batalla de rebeldes indígenas contra los conquistadores españoles".
En las costas de Veracruz en el Golfo de México ocurrieron algunos de los primeros desembarcos en tierra continental, donde del conquistador Hernán Cortés quemó sus naves, en el poblado de la Antigua Veracruz, a unos 40 km al norte del puerto actual, entre la exuberante selva de la desembocadura del río Huitzilapan.
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Uno de esos cortejos masivos será dedicado a Juan de Grijalva, el conquistador que exploró las costas del Golfo de México, después de llegar a la isla de Cuba en el Mar Caribe, quien construyó el primer fuerte de la Villa Rica de la Vera Cruz.
El fuerte fue bautizado San Juan de Ulúa, el 22 de abril de 1519, que fue una de las más temidas mazmorras durante tres siglos de la época colonial, hasta los tiempos de la Revolución Mexicana de 1910, que ahora es un museo y emblema del puerto industrial y turístico.
Este año, el cantante colombiano Carlos Vives será la estrella principal, bandas de música cubana, como la orquesta isleña de Los Van Van, junto con grupos de música rítmica de Los Intocables, Reik y Samo, entre otros.
Contra el mal humor de la política
La fiesta comenzará con la "Quema del Mal Humor" a las 20.00 locales del miércoles 7 de febrero, con conciertos, bailes y desfiles alegóricos en los que la política será el ave de mal agüero.
Para lanzar oficialmente el carnaval será quemado un "mono peludo, con cara de enojado", que representa la división política, y dará paso al reencuentro popular.
En una encuesta del comité, "la mayoría de los veracruzanos expresamos que no queremos que se politice la fiesta, que sea un carnaval independiente, para todos los colores y para todas las familias", enfatizó Levet.
Además, las autoridades quieren disipar todos los temores por la inseguridad y la violencia que ha azotado a Veracruz en años recientes, con el despliegue de 3.500 efectivos de fuerzas combinadas, federales, militares y provinciales, dijo el principal responsable del operativo.
Las medias de seguridad también ponen fin a una tradición, llamada "el hotel de arena", porque será prohibido pernoctar en las calles o en las playas.
Una de las principales sorpresas del espectáculo, será el desfile de carrozas de más de 8 metros, con la representación de las etapas históricas de Veracruz, como la construcción del Fuerte San Juan de Ulúa, de los baluartes de la ciudad colonial amurallada, y los tiempos de invasiones de Francia y EEUU.
La terminal marítima, una de las más industrializadas del Golfo de México, atenderá al turismo internacional con redes de información en varios idiomas, como inglés y francés.
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El vocero de la Diócesis de Veracruz, el sacerdote Víctor Manuel Díaz Mendoza manifestó en conferencia de prensa que la Iglesia Católica no se opone a esta festividad, sin embargo pidió que los festejantes actúen con responsabilidad.
"No podemos decir que no vayan, los católicos tenemos que actuar siempre con responsabilidad en la vida social; si hay Carnaval que es totalmente mundano, después vendrá el Miércoles de Ceniza, momento de arrepentimiento, de conversión y con lo cual inicia la festividad de la Cuaresma", advirtió.
El himno de la carnaval comenzó con ritmos tropicales que rezan: "¡Qué viva el carnaval, que viva la alegría, que siga toda mi gente la fiesta todo el día".
"Pa'los que estaban tristes, olvidemos el trabajo y trae a tu pareja pa' gozar, lo que pasa aquí, aquí se queda", dice la invitación a la pausa carnavalesca, en un país saturado de disputas políticas y temeroso de la inseguridad.