"Es un gran orgullo poder representar al Ecuador en un evento tan grande como unos Juegos Olímpicos, me llena de satisfacción ser el representante del país por primera vez y escribir en los libros de la historia el nombre de Ecuador", señaló el deportista.
El atleta contó a esta agencia que su amor por el esquí nació mientras vivía en Europa y estudiaba en la Universidad.
La clasificación a los Olímpicos de Pyeongchang "es una recompensa a todo el esfuerzo que he realizado" y responde "no solo un sacrificio personal, sino en conjunto con mi familia y mis seres queridos que han sido mi gran fuente de apoyo moral, anímico y económico durante todo este proceso", relató el atleta de 38 años.
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Jungbluth se siente listo para el reto más importante de su carrera deportiva hasta el momento, debido a que se ha preparado "con mucho empeño para tener una buena actuación" y su intención es "hacer una buena carrera, con un buen ritmo y una buena técnica" con el único fin de ubicarse "dentro de los mejores latinoamericanos".
Por eso señala que más allá del resultado que obtenga tras su participación el 16 de febrero en la categoría 15 km estilo libre, "el gran objetivo ya ha sido alcanzado: lograr el cupo".
"Deseo vivir y aprovechar esta experiencia única, siempre buscando mantener el espíritu olímpico, sabiendo que lo importante no es ganar sino luchar por dar lo mejor de uno mismo", agrega el fisiólogo deportivo que, además, al momento cursa un doctorado en la misma materia en la Universidad Sunshine Coast de Australia.
Para conseguir la clasificación Jungbluth debía alcanzar un puntaje mínimo en cinco carreras, pero este puntaje se consigue de acuerdo con el tiempo de diferencia entre el que llega primero y el deportista que aspira a la clasificación por lo que "mientras mayor es la diferencia de tiempo, peor es el puntaje, y mientras menor es la diferencia, mejor es el puntaje".
Finalmente, el resultado de todo este gran esfuerzo vio la luz el pasado 14 de octubre en una carrera de rollerski, una disciplina de esquí que se practica fuera de la nieve, que tuvo lugar en la ciudad brasileña de Sao Paulo.
El 24 de enero pasado, el esquiador participó de una ceremonia oficial en la que recibió una insignia tricolor que portará el 9 de febrero durante la inauguración de los juegos como abanderado del país.