"Brasil confirmó 353 casos de fiebre amarilla y 98 muertes en el periodo del 1 de julio de 2017 al 6 de febrero de este año", informó el ministerio.
El Gobierno aseguró que por el momento no hay ningún registro confirmado de la variante urbana de la fiebre amarilla, lo que no ocurre desde 1942.
Hay un caso en concreto en Sao Bernardo do Campo, en el área metropolitana de Sao Paulo (sureste), que es dudoso, pero está siendo investigando junto con muestras de mosquitos de la zona.
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Además, los controles realizados en el pasado contra los mosquitos del género Aedes, transmisores del dengue, el zika y el chikungunya, hacen que su población esté en un nivel por debajo del que los estudios consideran necesario para la transmisión urbana de la fiebre amarilla.
El ministerio recalcó, en todo caso, que Sao Bernardo do Campo es uno de los 77 municipios de tres estados del país (Sao Paulo, Río de Janeiro y Bahía) incluido en la campaña de vacunación contra la fiebre amarilla.