Esta operación de gran envergadura, que se inició por la tarde y continúa en marcha a estas horas de la noche, tiene por objetivo detener al autor del ataque contra el rabino Itamar Ben-Gal, de 29 años, que el 5 de febrero fue asesinado de una puñalada a la entrada de la colonia judía de Ariel, al norte de Cisjordania.
Fuentes sanitarias dijeron que al menos 30 de los heridos fueron alcanzados por balas reales y seis de ellos se hallan en estado grave.
Unas horas antes, un amplio dispositivo de las fuerzas israelíes atacó una vivienda de un barrio del este de Nablús.
Fuentes palestinas indicaron que la vivienda era la residencia del padre del autor del ataque del lunes, Abdel Hakim Asi, de 19 años.
La madre de Asi, que vive en la ciudad israelí de Haifa, declaró por la tarde que su hijo era "un muchacho muy problemático que a menudo obraba de manera violenta".
"No tiene derecho a hacer mal a nadie", añadió.
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Salim Yahiya, director del Hospital al Nayah de Nablús, identificó al joven fallecido como Jaled Tayah, y añadió que otro joven con heridas graves había entrado en el quirófano del hospital.
