"La coordinación y acompañamiento de la Unidad de Desmantelamiento de Organizaciones Criminales de la Fiscalía y la conformación de equipos especializados de fiscales (…) permitió recopilar evidencias y material probatorio que vincularían al ELN en uno de los casos y a estructuras del denominado Clan del Golfo en un doble homicidio", indicó la Fiscalía.
La investigación de Fiscalía determinó que la desaparición de los militantes de FARC William Rivera, Johan Silva y José Cortés, secuestrados en una región rural de Nariño (suroeste) y cuyos cuerpos fueron sepultados en un cementerio de la localidad, obedeció a una disputa por cultivos ilícitos en la región.
Respecto de ese hecho, el principal responsable sería Jaime 'Toño' Obando, del frente de guerra Comuneros del Sur, de la guerrilla del ELN.
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Sobre los homicidios de Wilmer Asprilla y Ángel de Jesús Montoya, dos desmovilizados de FARC, la Fiscalía aseguró que fue perpetrado por el Clan del Golfo en la región de Peque (Antioquia, noroeste) y el móvil del crimen está relacionado a una venganza contra los exguerrilleros.
Desde la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Colombia y la antigua guerrilla de las FARC, cerca de 40 de sus integrantes y algunos de sus familiares han sido asesinados en el país.
