"El cumplimiento de los acuerdos de Minsk mediante el diálogo constante con Donetsk y Lugansk no es una capitulación de Ucrania, al contrario, es la única oportunidad de lograr un consenso nacional, de restablecer las relaciones y conservar la integridad territorial de Ucrania en sus fronteras actuales", indica una declaración del diplomático citada por el portal de la Cancillería rusa.
"La semana pasada la misión observadora de la OSCE constató una disminución en un 25% de las violaciones del alto el fuego frente a la semana anterior", dijo Hug al precisar que el número diario de infracciones se movió entre 200 y 1.000.
Agregó que los observadores detectaron 33 casos de uso de armas que, conforme a los acuerdos de Minsk, deberían estar retiradas de la línea de separación en Donbás.
¿Qué consecuencias podría tener la 'reintegración' de #Donbás? https://t.co/TAZPNBwXfu pic.twitter.com/WpWFWGaCud
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 14 июля 2017 г.
El 80% de las infracciones, según Hug, tiene lugar en el triángulo de Avdéevka, Iasinovátaia y el aeropuerto de Donetsk y también las zonas situadas al sur de la ciudad de Svetlodarsk.
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Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.300 muertos.