La decisión de celebrar esta tercera investigación fue tomada en una conferencia científica internacional celebrada en El Cairo en 2016.
La teoría que indica que la reina podría reposar tras alguna de estas paredes fue presentada por el arqueólogo británico Nicholas Reeves.
El comunicado emitido por el Ministerio de Antigüedades de Egipto señala que los especialistas italianos utilizarán equipamiento de avanzada para esta investigación, que tomará una semana, a la cual seguirá un minucioso trabajo de estudio de los datos obtenidos que permitirá emitir una conclusión científica.
Según la teoría de Reeves, la tumba de Nefertiti podría estar oculta bajo los frescos que adornan el estuco de una de las paredes de la cámara mortuoria de Tutankamón, considerado como hijo adoptivo de la reina.
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El científico británico llegó a esta conclusión tras estudiar detalladamente las fotos tridimensionales escaneadas con tecnología láser del sepulcro, y su distribución espacial.
El científico propuso comprobar su teoría utilizando un radar que permitiría detectar los espacios vacíos ocultos tras las paredes del sepulcro.
Esta propuesta contó con la aprobación del entonces ministro de Antigüedades de Egipto, Mandouh Damaty.
La investigación se llevó a cabo, descubriendo dos locales tras una de las paredes del sepulcro.
Reeves propuso continuar las investigaciones y abrir un orificio en la pared del sepulcro, para comprobar los resultados obtenidos por medio del radar, sin embargo, tropezó con la oposición del actual ministro de Antigüedades, Kaled Anany, quien se negó a realizar cualquier tipo de investigación que dañase este monumento arquitectónico.
Por ello se tomó la decisión de llevar a cabo una tercera investigación por medio de un radar.
La tumba de Tutankamón, prácticamente intacta, fue descubierta por el arqueólogo Howard Carter en 1922, siendo uno de los descubrimientos más sensacionales de la egiptología.
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Nefertiti fue la segunda Gran Esposa Real del faraón Akenatón, y fue una de las mujeres más bellas e influyentes de su época.
Hasta el momento los científicos todavía se baten por develar el misterio de su tumba, cuyo nombre egipcio se traduce como "Bondad de Atón, la bella ha llegado".
