El 29 de enero el ente castrense ruso informó que un caza ruso Su-27 había interceptado un avión de reconocimiento estadounidense ЕР-3Е Aries II sobre las aguas neutrales del mar Negro, un acto que EEUU calificó de "inseguro".
"Las maniobras del caza ruso realizadas el 29 de enero se correspondieron con los estándares y fueron absolutamente legales y seguras para el avión de reconocimiento estadounidense", dice el comunicado del ministerio ruso.
El ministerio subrayó que el caza ruso acompañó al avión estadounidense observando todas las medidas de seguridad necesarias, para no permitir que viole el espacio aéreo de Rusia.
Recordó que las maniobras semejantes de los cazas de la OTAN respecto a los aviones rusos que realizan vuelos sobre las aguas de los mares Báltico, de Barents, de Noruega y otros, no influyeron en la actividad de las tripulaciones rusas.
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"Las fuerzas aeroespaciales en adelante garantizarán la seguridad de las fronteras aéreas de Rusia", dice el comunicado.
