"Es una campana más para todos nosotros, no es la última, pero queda muy poco tiempo para Ucrania", señaló en su página de Facebook.
No obstante, todavía falta el último permiso de las autoridades alemanas —la Agencia Federal de Transporte e Hidrografía— que se espera para el primer trimestre de 2018.
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De momento se están obteniendo los permisos para la construcción de la parte marítima del gasoducto de los reguladores nacionales de otros cuatro países por donde pasará la tubería: Rusia, Finlandia, Suecia y Dinamarca.
La empresa ucraniana espera crear un consorcio para gestionar su sistema de transporte de gas con la participación de socios extranjeros —principalmente de la UE y EEUU— para tener garantía de que sus ingresos de tránsito se mantendrán.
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El Nord Stream 2 prevé la construcción de dos cadenas de tuberías con una capacidad total de 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año que irán desde la costa rusa del mar Báltico hasta Alemania. Los socios europeos del proyecto son las compañías alemanas Uniper y Wintershall, la austriaca OMV, la francesa Engie y la anglo-holandesa Shell.
