Según afirmó Turchínov en su cuenta de Facebook, el nuevo misil —denominado Neptun— "es un arma eficaz y de alta precisión, capaz de destruir objetivos terrestres y navales". A su vez, el consejero del presidente Petró Poroshenko, Yuri Biriukov, indicó que el proyectil puede "superar obstáculos terrestres".
En una entrevista con la cadena RT, el experto militar Konstantín Sivkov, de la Academia Rusa de Ciencias de Misiles y de Artillería, tachó de "tontería, provocación y una estupidez más del señor Turchínov" las informaciones sobre la prueba.
"Lo más probable es que tomaran un misil soviético, llevaran a cabo una pequeña modernización y ahora lo presentan como si fuera una nueva arma", explicó. Sugirió que probablemente se trate del misil P-120, instalado en algunos de los buques de misiles de la Flota del Mar Negro".
A su vez, el blog militar ruso BMPD explicó que con toda posibilidad estemos frente a una réplica del misil ruso 3M24, del sistema Uran (Kh-35). Recordó que en la época de la URSS estaba previsto que la fabricación en serie de estos proyectiles tuviera lugar en la Fábrica de Aviones de Járkov (entonces parte de la Unión Soviética), así que Ucrania tiene ahora toda la documentación necesaria para la fabricación tanto del misil como de los motores.
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En cuanto a las llamadas cabezas de autoguiado de radar (Arlgsn, por sus siglas en ucraniano), no fueron fabricadas por ninguna de las plantas estatales ucranianas, opina el bloguero. Hasta ahora siempre se ha creído que las Arlgsn para los Neptun fueron producidas por la empresa privada Radionix de Kiev.
BMPD también informa de que el nuevo misil podría ser equipado con un sistema de corrección de guiado que utilizará los sistemas GLONASS y GPS. El proyectil contaría con un alcance máximo de 280 kilómetros.
