El jefe de la delegación opositora, Julio Borges, desmintió que se haya firmado un preacuerdo, pero reconoció que se había firmado un acta con los puntos en los cuales se avanzó.
Como la base de las negociaciones es que no hay acuerdo si no se acuerda todo, todavía no se saben los verdaderos los resultados de los diálogos en Santo Domingo y se desconoce cuál será la actitud final de la oposición frente a las elecciones convocadas para antes del 30 de abril.
30 de enero 2018, 20:01 GMT
Por su parte, el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela se prepara para confirmar este 4 de febrero la precandidatura a la reelección presidencial de Nicolás Maduro, quien ya se mostró dispuesto a aceptar para defender los logros alcanzados.
"La oposición va a llamar a votar en contra de la crisis económica buscando responsabilizar solo al Gobierno sin considerar otros factores. Y el Gobierno va a explicar la crisis en el contexto regional e internacional con una fuerte agresión externa que impide la realización de una gestión de Gobierno nomal… actuar en condiciones de guerra es sumamente difícil", señaló a Sputnik el analista político Sergio Rodríguez Gelfenstein.
"En el mejor de los casos en una supuesta victoria de la oposición volveriamos a la Venezuela saudita, en la que 50% de la población usufructuaba las riquezas petroleras y el otro 50% vivía en condición de pobreza como cuando Chávez llegó al poder", agregó.