"La mesa del diálogo nos ha permitido alcanzar el día de hoy un preacuerdo entre las partes que permitió firmar un acta donde están contenidos ya los elementos de ese preacuerdo, elementos de entendimiento entre la derecha venezolana y la República Bolivariana de Venezuela", dijo.
"Estoy seguro que serán acordados en las próximas 72 horas en la ciudad de Caracas", añadió.
Anunció que el Gobierno de Venezuela y la oposición firmarán el 5 de febrero un acuerdo definitivo, luego de que resuelvan unos "mínimos detalles" del preacuerdo alcanzado este 31 de enero en Santo Domingo.
"El próximo lunes [5 de febrero] firmaremos el acuerdo definitivo con los sectores de la oposición; hemos acordado el principio, que siempre se utiliza en estos diálogos, de no considerar nada acordado hasta que todo está acordado", afirmó.
No obstante, reconoció que "faltan algunos mínimos detalles que van a ser dilucidados" para que se pueda firmar un acuerdo definitivo el próximo lunes, aunque no especificó las diferencias.
A su vez, el jefe de la delegación opositora venezolana, Julio Borges, desmintió este 31 de enero en rueda de prensa en Santo Domingo que no se ha firmado ningún preacuerdo con los delegados del Gobierno de Venezuela.
"No se ha firmado ningún preacuerdo, ni hay un preacuerdo en la mano; (…) simplemente está la posibilidad de avanzar, bajo esa premisa de que nada está acordado hasta que todo esté aprobado", dijo Borges.
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El diputado opositor citó al presidente del país anfitrión, Danilo Medina, quien explicó más temprano que se había labrado un documento detallando los puntos en los que se lograron avances entre las partes.
Poco antes, el negociador jefe por el Gobierno venezolano, Jorge Rodríguez, había asegurado a la prensa que se logró un preacuerdo y que quedaban detalles pendientes a dilucidarse entre las partes en Caracas, con miras a firmar un acuerdo final el próximo lunes.
Borges comentó que "se abre un compás para ver si se avanza y solo hay dos opciones: o se logra un acuerdo integral o no hay acuerdo y tendríamos que cerrar esta etapa".
El diputado opositor se dirigió "al pueblo venezolano, que tenga muy claro que la razón por la que estamos acá es para aportar alguna solución a la gravísima y dura crisis de la familia venezolana".
"Por eso hemos tenido varias y largas reuniones sin que se haya logrado un acuerdo que podamos presentar con todos los aspectos solucionados", explicó.
La premisa inicial adoptada por las partes "es que no hay acuerdo hasta que todo esté acordado y por eso el día de hoy no hay un acuerdo que podamos mostrar", insistió Borges.
Respecto del acta a la que se refirió el presidente dominicano Medina, el dirigente opositor sostuvo que si bien "hay zonas en las que hay avances, hay zonas muy importantes en las que todavía no pudimos avanzar".
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"Somos un país fracturado y estamos convencidos que un país fracturado no tiene futuro (…) por eso estamos dispuestos a hacer todos los sacrificios necesarios para llegar a superar esa condición", dijo Borges.
La alianza opositora exige "un CNE (Consejo Nacional Electoral) equilibrado, observación internacional, condiciones electorales (similares a las) de 2015, derecho a votar para los venezolanos que estén en el exterior, retiro de los Puntos Rojos (centros oficialistas) de los centros de votación, reversión de inhabilitaciones políticas y reglas equitativas para la propaganda", según un comunicado de la MUD difundido el domingo pasado.
Los otros puntos planteados por las partes en la mesa de diálogo son: cese de sanciones financieras contra Venezuela, situación de la Asamblea Nacional de mayoría opositora y de la Asamblea Constituyente oficialista, liberación de políticos presos y cooperación internacional para la provisión de medicamentos y alimentos.
México también hizo parte de este acompañamiento, pero se retiró luego de que el Gobierno venezolano decidió fijar la fecha de las presidenciales para antes del 30 de abril.
El Gobierno de Nicolás Maduro y representantes de la oposición celebraron desde el lunes 29 y hasta este miércoles 31 de enero la quinta ronda del diálogos en República Dominicana, con el acompañamiento de representantes de Chile, Bolivia, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, además de República Dominicana y del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011).
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El tema primordial del encuentro fueron las próximas elecciones presidenciales que las autoridades venezolanas decidieron convocar para antes del 30 de abril, mientras en Santo Domingo aún se negociaba un amplio pliego de garantías electorales que incluían también los plazos de la convocatoria.
