"Los participantes del Congreso del Dialogo Nacional Sirio expresamos nuestro deseo común de poner fin cuanto antes al conflicto incesante", dice el texto.
Los participantes del evento llamaron también a la comunidad internacional a prestar al pueblo sirio asistencia adicional para restaurar la infraestructura social y económica principal, así como a organizar las operaciones de desminado de gran escala.
"Llamamos a todos los amigos de Siria a tomar todas las medidas necesarias para ayudar a nuestro querido país a restablecer su estatus de un miembro de mérito de la comunidad internacional", agrega el documento.
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Los participantes del Congreso llamaron a respetar la soberanía y la integridad territorial de Siria en su comunicado final publicado en la página web de la Cancillería rusa.
"Un pleno respeto a la soberanía, la independencia, la integridad territorial y la unidad de Siria, de su territorio y pueblo" es uno de los principios clave para alcanzar la resolución política de los problemas de este país árabe, dice el documento.
Se destaca la necesidad de mejorar el trabajo de las instituciones públicas, en particular, a través de reformas, y asegurar que todos los servicios sean prestados a los ciudadanos sin discriminación.
Un Ejército nacional fuerte que goza de respeto del pueblo es también uno de los principios fundamentales para poner fin al conflicto sirio por medios pacíficos.
"Sus funciones son defender las fronteras nacionales y al pueblo de amenazas exteriores, mientras los servicios especiales y de seguridad deben garantizar la seguridad nacional en conformidad con la primacía de la ley", dice el comunicado.
Se subraya que es importante mantener "una inclinación intensa a la lucha contra el terrorismo, fanatismo, extremismo, discordia confesional de todas formas".
En total en el foro participaron más de 1.500 delegados, "representantes de distintos grupos sociales, políticos, religiosos y étnicos de la sociedad siria", según anunció el comité organizador del evento.
En calidad de observadores al foro asistieron representantes de los países patrocinadores del proceso de Astaná (Rusia, Irán, Turquía), Egipto, Jordania, Irak, Líbano, Arabia Saudí, Kazajistán y una delegación de la ONU encabezada por De Mistura.