En su decisión, la jueza Lais Helena de Carvalho ordenó que los agentes respondan a esta acusación fuera de su lugar habitual de trabajo porque mantenerlos crearía "un ambiente más favorable a los actos de corrupción narrados, aislando a las personas que trabajan honestamente".
18 de enero 2018, 21:48 GMT
Previamente la Fiscalía les había denunciado por actuar junto a la facción Primeiro Comando da Capital (Primer Comando de la Capital), una de las más importantes de Brasil.
Según las investigaciones, los policías usaban la información de que disponían para extorsionar a los narcotraficantes y lucrarse de forma irregular, llegando a ganar en total unos dos millones de reales al mes (más de 630.000 dólares).
Además de los 30 agentes de la Policía Civil en servicio también fueron denunciados en este esquema una abogada, un expolicía y cuatro narcotraficantes.
