Los grupos de narcotráfico ven en ellos un actor clave para su red delictiva. En muchos casos son atrapados a través del consumo de crack, que los deja enganchados y debiéndole favores. Son jóvenes que ni estudian ni trabajan, y encuentran la posibilidad de acceder de forma fácil y rápida al dinero.
"Muchos jóvenes en contextos populares urbanos están cayendo dentro de las redes de la criminalidad. Cuando hablamos de crimen organizado en México no solo hablamos de crimen relacionado con la droga, sino que hay infinidad de situaciones. Es como el tejido de una telaraña", explicó a Sputnik José Lorenzo Encinas, investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
"El matarife es el que mata a las personas y las destaza, las descuartiza. Y de esos hay muchos. Son menores de edad. Quizás el que lo secuestró fue otro, pero el que lo mató fue uno, y la sanción penal va hacia ese joven de 15 y 16 años", indicó el investigador.
En México la edad punible es a partir de los 18 años, lo que ha generado un debate para bajar este límite.
Según Encinas un cambio en ese sentido en la legislación no terminaría con el problema, sino todo lo contrario. "En la situación que estamos viviendo en mi país, una decisión como esta sería casi como un crimen. Un crimen terrible. Es como cuando te invitan a jugar un partido, pero no te presentas porque sabes que vas a perder", sentenció.