"Me gustaría que Lula da Silva participase en las elecciones, para pacificar el país", dijo Temer en entrevista con la radio local Bandeirantes.
El jefe de Estado, del Partido del Movimiento Democrático de Brasil, opinó que la posibilidad de que el líder del izquierdista del Partido de los Trabajadores (PT) se ausente de la contienda electoral "tensiona el país", por lo que cree que lo ideal sería que participase y fuese derrotado en las urnas.
Lula fue condenado la semana pasada por el Tribunal Regional Federal de la 4 Región a 12 años y un mes de cárcel por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de dinero.
El PT proclamó poco después de forma oficial que el exmandatario será su candidato en las elecciones y que llevará hasta el final todos los recursos jurídicos para garantizar su candidatura, aunque la decisión final la tomará el Tribunal Superior Electoral en agosto.
Respecto los comicios, Temer reiteró que no piensa presentarse a la reelección y evitó hablar sobre quién será el candidato oficialista a la presidencia.
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El mandatario también adelantó que en los próximos meses se centrará en consolidar las reformas en marcha y en especial en aprobar la reforma del sistema de pensiones, estancada por reticencias de los parlamentarios del Congreso Nacional.
"Quien no vote a favor de la reforma del sistema de pensiones votará contra el país y contra los jubilados", advirtió.
En su redacción actual, el borrador del Gobierno pretende establecer por primera vez una edad mínima para la jubilación (65 años para los hombres y 62 para las mujeres), así como elevar el número de años necesarios de cotización para cobrar la pensión completa.
