La mayoría de las víctimas son civiles y miembros de las fuerzas de seguridad. Tres personas murieron y seis resultaron heridas, informa el medio iraquí Al Sumaria.
Según la policía del barrio de Al Bagdadi, en el que tuvo lugar el incidente, durante el ataque han muerto los jefes de la policía y de la administración locales, que se disponían a reunirse con el jeque de una tribu de la zona, añade el periódico iraquí Al Sumaria.
Tras su detención fue cuando las fuerzas norteamericanas abrieron fuego contra el vehículo, "cuya ubicación no se había acordado en ningún momento" en el marco de la operación, según han informado fuentes vinculadas al Ejército iraquí.
El propio Ejército ha iniciado una investigación para aclarar las condiciones en las que tuvo lugar un incidente que ha causado indignación en el país. "Los agresores deben responder por lo que han hecho y ser castigados inmediatamente", han sido las palabras de Muqtada Sadr, clérigo chií y uno de los políticos más influyentes de Irak.
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Hakem Zamili, jefe del Comité de Seguridad de Irak, instó al Gobierno, ante la prensa, a "poner fin a la presencia de las tropas estadounidenses en las bases aéreas iraquíes". Las Fuerzas armadas estadounidenses han lanzado una investigación de lo sucedido.
