Según Royvarán, Estados Unidos explica la necesidad de la presencia de sus tropas en Siria con la amenaza que proviene de Daesh, pero en realidad la razón es otra, y es política, sobre todo.
"El apoyo al separatismo de los kurdos, los suministros de armas y entrenamiento militar de sus milicias, así como la reciente decisión de EEUU de crear un contingente militar de 30.000 soldados en el norte de Siria. Todo esto deja bastante claro que la meta de EEUU no es contribuir a la solución del conflicto en el país, sino desestabilizarlo aún más", manifestó el politólogo.
Ahora Turquía considera que los kurdos, a quienes Ankara tilda de terroristas, representan una amenaza a la seguridad del país. Para contrarrestar a este grupo Turquía intervino en el territorio de un país soberano —Siria— al empezar su ofensiva en Afrín, explicó Royvarán.
"En su conjunto, la situación actual en el norte de Siria es resultado de la política desestabilizadora de Estados Unidos. Si EEUU no hubiera tomado estas medidas incitantes, hoy la situación en Afrín sería totalmente diferente", dijo.
"Los combates en Afrín amenazan a miles de civiles que se encuentran en la zona. Todo esto puede resultar en una catástrofe humanitaria. Entretanto, el factor principal detrás de esta tragedia es la política sangrienta de Estados Unidos, así como, lamentablemente, la injerencia de Turquía", concluyó.
