La diplomática subrayó que existen datos "sobre planes de una intervención destructiva de algunos países en los asuntos internos de Rusia en el contexto de la campaña electoral presidencial".
"Quisiera recordar una vez más que tales tentativas se atajarán de forma contundente, y si continúan, nos veremos obligados a emprender medidas de respuesta", dijo.
La campaña electoral arrancó el 18 de diciembre con la publicación del decreto de convocatoria en el diario oficial del Gobierno.
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU, la CIA y el FBI publicaron a principios de 2017 un informe acusando a Moscú de haber orquestado una campaña de influencia para minar la confianza en el proceso democrático en EEUU y reducir las opciones de la candidata demócrata, Hillary Clinton, en las presidenciales de 2016.
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Tanto el Kremlin como el Ministerio de Exteriores ruso negaron rotundamente la implicación de Rusia en los supuestos ciberataques en las elecciones en EEUU.
Un año después del informe, el Gobierno de EEUU no ha presentado ninguna prueba que confirme la responsabilidad de Moscú en esos supuestos ataques informáticos.
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