Los representantes del Estado Mayor de Ucrania comunicaron al portal Liga.net que la información sobre sus planes de adquirir armas antitanque y vehículos aéreos no tripulados publicada por Yuri Butúsov tenía el sello de alto secreto. En el ente declararon que la orden para el suministro de armas y equipos militares para el Ejército ucraniano está fijada en el programa estatal aprobado el 30 de marzo de 2016 y que estará en vigencia hasta el 2020.
"500 drones es un nivel básicamente nuevo para el Ejército de Ucrania", escribió en Facebook el redactor en jefe de la página Censor.net, a la vez que destacó que —por ahora— Ucrania ni siquiera tiene el número necesario de efectivos para poder manejar una cantidad tan grande de equipos militares.
"¿Por qué es importante? Un retraso crítico en el suministro de drones y misiles guiados puede notarse [en Ucrania] durante el cuarto año de guerra", enfatizó Butúsov.
De acuerdo con el medio de comunicación ucraniano Strana, el precio de un sistema Corsar ronda los 130.000 dólares, mientras que el precio de cada uno de sus proyectiles —también los del sistema Stugna— asciende a los 20.000 dólares.
