"Es una antigua política de EEUU no proveer al ejército de Birmania de entrenamiento operacional, armas, o cualquier otra tecnología o material militar. Queremos ver al ejército de Birmania dar verdaderos pasos para demostrar un compromiso con los derechos humanos, la reconciliación nacional y la democracia", dijo Nauert, quien añadió que “es una ocasión en la que Rusia podría mostrar su solidaridad a través de la asistencia humanitaria en lugar de potencialmente agravar la situación a través de la venta de armas”.
El viceministro de Defensa de Rusia, Alexander Fomin, dijo e 22 de enero que su país llegó a un acuerdo con Birmania para el suministro de seis aviones de combate rusos Su-30, y que el Gobierno del país asiático expresó interés en la compra de equipamiento ruso de tierra y mar.
La vocera del Departamento de Estado añadió que mientras la mayor parte del mundo "está buscando una solución pacífica a la crisis en Birmania, algunos están preparados para adoptar medidas que pueden llevar a un mayor sufrimiento e inestabilidad".
Lea más: Rusia saluda el acuerdo entre Bangladés y Birmania sobre el retorno de los rohinyás
Según Fomin, el Su-30 puede convertirse en el avión más importante de la Fuerza Aérea de Birmania.
Las autoridades centrales y la población budista consideran a los rohinyás como inmigrantes indocumentados provenientes de Bangladesh.
Los enfrentamientos más recientes tuvieron lugar en agosto de 2017, cuando insurgentes rohinyás atacaron puestos de seguridad del Gobierno.
Las autoridades respondieron a los ataques dejando entre los rohinyás cientos de muertos y varios miles que se vieron forzados a huir a Bangladesh.
Le puede interesar: Birmania comprará a Rusia seis cazas Su-30
La situación fue duramente criticada por la comunidad internacional, que ha pedido por el fin de la violencia.