Según declaró al periódico Business Insider Caleb Scharf, director del Centro Astrobiológico de la Universidad de Columbia (EEUU), "es muy difícil para un científico ver una cosa así y decir algo, excepto que se trata de algo intrigante. Pero necesitaría más datos y contexto para entender qué pasa realmente en el vídeo".
A su vez, Carolin Frueh, de la Escuela de Aeronáutica de la Universidad Purdue, subrayó que "no se puede decir mucho al ver un solo vídeo".
El hecho es que los científicos tienen que realizar numerosos estudios —en particular, analizar los niveles de turbulencia y viento en un ambiente controlado— antes de sacar conclusiones.
"Todo depende de los datos fortuitos", explicó Scharf, quien subrayó que este es "uno de los problemas más difíciles de resolver en la ciencia".
El científico de origen británico considera que "los pilotos han visto todo tipo de cosas interesantes desde sus ventanillas". No obstante, indicó que sería atrevido lanzarse a "decir con certeza que algo que ves podría ser una nave espacial avanzada".
"Creo que hay un espíritu de apertura. Si no sabes qué ves, compártelo con el mundo y di: 'Miren qué tenemos aquí. Pueden interpretarlo de diversas maneras", afirmó Scharf.
Por su parte, el testigo directo del ovni, el comandante David Fravor, indicó que no es necesario realizar experimentos para asegurarse de que, en este caso, se trata de una nave alienígena.
"Tanto otros tripulantes como yo creemos que esto no pertenece a este mundo", reveló.
Según indicó Scharf, "podría ser cínico, pero me parece genial que la gente esté intrigada por un fenómeno así". El investigador enfatizó que "nuestra curiosidad es una cosa positiva, y si hay cosas raras flotando allá arriba, quisiera saber qué son". Así, concluyó que el único problema es que es imposible estar preparado para observar tales objetos no identificados.