"En el marco de la operación el 23 de enero un compañero de combate falleció y otro resultó herido durante un enfrentamiento con los miembros de las organizaciones terroristas, al mismo tiempo al menos 260 terroristas fueron eliminados durante la operación", según la declaración.
Se informa también que la operación continúa.
La operación está dirigida contra los grupos yihadistas y las Unidades de Protección Popular (YPG), brazo armado del kurdo-sirio Partido de Unión Democrática (PYD).
Para Turquía, las YPG son una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido en el país por considerarse organización terrorista.
Damasco condenó la operación turca contra Afrin y subrayó que es parte inalienable del territorio sirio.
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Rusia, por su parte, llamó a las partes del conflicto a la moderación y al respeto de la integridad territorial de Siria.
