"Lamentablemente en el último tiempo la mentira, la diatriba, el insulto se están imponiendo tanto en el debate público como en las redes (sociales) y creo que eso significa un envilecimiento de la política que hace daño a nuestra democracia", dijo la autoridad tras ser posesionado en Palacio de Gobierno.
Para el Gobierno boliviano, las corrientes opositoras han recurrido a la "mentira" para desgastar la imagen del presidente Evo Morales.
En los últimos tres meses, el Gobierno boliviano se ha visto ante una ola de protestas de sectores sindicales, colectivos ciudadanos, de derechos humanos y sindicatos de trabajadores exigiendo la abrogación del Código del Sistema Penal y respeto a los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016 que rechazó la reelección presidencial.
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Según las autoridades bolivianas, el rechazo al código fue motivado por mentiras acerca de su contenido al igual que el 21 de febrero de 2016 se difundieron falsedades contra el presidente Morales que hicieron que la población votara contra su reelección.
Asimismo, al haberse anunciado la abrogación del Código del Sistema Penal quienes insisten en medidas de presión "responden a actitudes intransigentes, abiertamente político partidarias", continuó Rada.
El presidente Evo Morales decidió pedir a la Asamblea Legislativa la derogatoria el Código del Sistema Penal para frenar la protesta social y devolver la normalidad al país.
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El 23 de enero, la Cámara de Diputados de Bolivia inició el tratamiento de la ley que abrogará el Código del Sistema Pena promulgado el 15 de diciembre de 2017.
