"El Gobierno insistirá en esta lucha judicial por la preservación de las competencias del presidente y confiamos en el sentido común de las decisiones judiciales, que en el debido tiempo garantizarán la toma de posesión", dijo en rueda de prensa el ministro de la Secretaría de Gobierno, Carlos Marun.
La toma de posesión de Cristiane Brasil se aplazó en varias ocasiones, la última el 22 de enero, después de que durante la madrugada la presidenta del Tribunal Supremo Federal, Carmen Lúcia, la suspendiera de forma "precaria y urgente" dando un plazo de 48 horas para que se manifieste la Procuradoría General de la República.
La hasta ahora diputada fue demandada por dos exchoferes que alegaron haber trabajado para ella de forma irregular, sin estar dados de alta en la seguridad social, y el recurso de un grupo de abogados laboralistas motivó la primera suspensión cautelar del nombramiento.
Más aquí: Ministro de Trabajo de Brasil presenta su dimisión para lanzarse como candidato en 2018
Además, la política llegó a un acuerdo con el abogado de uno de los demandantes para pagarle una indemnización de 14.000 reales (más de 4.300 dólares), pero el dinero sale del despacho de una asesora, según publicó el diario O Globo.
El PTB ostenta tradicionalmente el ministerio de Trabajo en el reparto que los partidos de la coalición de Temer tienen de los cargos de Gobierno, pero según Jefferson, el nombre de su hija no fue ninguna imposición, sino que surgió de forma espontánea.
Lea más: El Gobierno de Brasil recurre la suspensión del nombramiento de su nueva ministra de Trabajo
El Gobierno no desiste de nombrarla ministra y alega que tan solo el presidente de la República tiene potestad para nombrar y deponer ministros.