De acuerdo con Dick Morgan, dueño del Morgan's Jungle Lodge, unos huéspedes de su establecimiento le dijeron haber visto una cría de oso perezoso en medio de las rocas en la playa.
"El Sol había salido hacía solamente cerca de una hora, tras una noche de tormenta y de marea alta. Bajamos corriendo a [la playa] a buscarlo antes de que muriera", contó a The Daily Mail.
Según Morgan, el animalito estaba mojado de agua salada y tenía arena en los ojos. Parecía cansado y asustado y comenzó a gritar a medida que se acercaron a rescatarlo.
Al no encontrar ningún oso perezoso adulto en los alrededores, Morgan decidió colocar al bebé oso cuidadosamente en una caja con una toalla y luego llevarlo a la pensión. Tras limpiar al animal, Morgan lo encaminó a un centro de rescate de animales.
"Parecía estar bien y feliz de haberse secado y estar a salvo", concluyó Morgan.