Las más de dos decenas de drones demostraron una serie de capacidades: despegue rápido, vuelo en formación, desplazamiento hasta un local determinado, la realización de tareas de reconocimiento y de patrullaje, entre otras actividades.
Anteriormente, a mediados de 2017, la empresa estatal China Electronics Technology Group llevo a cabo pruebas para demostrar las capacidades de control de un 'enjambre' de drones ultraligeros lanzados desde una catapulta.
Le puede interesar: El éxito de los drones chinos
Estados Unidos también trabaja en el desarrollo de pequeños drones capaces de volar de manera coordinada. Sin embargo, el proyecto estadounidense, que ha recibido el nombre de Gremlins, prevé el lanzamiento y la recuperación de las pequeñas aeronaves desde aviones más grandes, en el aire.
Rusia, por su parte, elabora un novedoso sistema de guerra electrónica antidrones. El Shipovnik-AERO es capaz de bloquear las señales de un dron y descifrar las 'llaves' para interceptar su manejo. Además, puede distorsionar las señales de comunicación de los puntos de mando del enemigo, así como las comunicaciones satelitales, móviles y de wifi.
Lea más: Ejército ruso elabora 'hacker' antidrones