En la diapositiva salía un torpedo con 10.000 kilómetros de alcance y velocidad máxima de 185 km/h, dotado de ojiva nuclear y capaz de provocar "daños garantizados" por medio de amplia y duradera contaminación radiactiva de las zonas costeras del enemigo.
Sobre la base de los pocos datos disponibles, los expertos concluyeron que el dron submarino sería discreto, rápido y automatizado. Su tarea principal sería llevar a las costas de un posible enemigo cargas nucleares que podrían alcanzar hasta 100 megatones.
En este contexto, el columnista del diario The National Interest, Dave Majumdar, reunió las opiniones de varios analistas respecto al submarino ruso.
Algunos expertos militares están tratando de tranquilizar a los lectores, asegurando que el submarino torpedo no tripulado no será un arma eficiente. Mientras tanto, otros especialistas admiten que el submarino, de hecho, es lo suficientemente grande como para transportar cargas de megatones, y es muy peligroso.
Vídeo: ¿Es un misil? ¿Es un torpedo? Rusia muestra su peculiar proyectil marino
Al mismo tiempo, el principal problema para Washington radica en el hecho de que el Status-6 sea capaz de ignorar los sistemas de defensa de misiles estadounidenses.
"El Status-6 no respondería como una tripulación de submarinos, sino seguiría avanzando hasta que lo detuvieran físicamente. EEUU aún no ha desplegado buenas armas o tecnología para detener vehículos submarinos no tripulados", comentó al respecto Bryan Clark, ex oficial submarino de la Marina de Guerra de EEUU y actual empleado del Centro de Evaluación Estratégica y Presupuestaria.
En marzo de 2016, los representantes de la Corporación unida de construcción naval de Rusia confirmaron el desarrollo de un robot subacuático no tripulado lo suficientemente grande como para llevar sus propios torpedos, y el desarrollo de submarinos nucleares para este tipo de robots, lo que confirma que el Status-6 está relacionado con el concepto del submarino nuclear de quinta generación cuyas armas principales serán aparatos de combate no tripulados.
Mientras tanto, Rusia ha expresado en reiteradas ocasiones que no representa una amenaza para nadie y el único interés del país es proteger a su pueblo y sus fronteras de las amenazas externas.