"El anuncio sobre la creación de una nueva fuerza fronteriza por parte de Estados Unidos en Siria es una abierta injerencia en los asuntos internos del país", dijo el portavoz de la Cancillería persa, Bahram Qasemi.
La estrategia norteamericana, advirtió el funcionario, llevará al deterioro de la situación.
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Formarán parte del nuevo contingente las milicias kurdas (YPG) que integran las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y otros grupos que operan en el país árabe.
La propia oposición siria ha cuestionado la iniciativa estadounidense y teme que provoque nuevas guerras en el país.
Washington también ha sido criticado por Turquía, su gran aliado en la región.
Las YPG, brazo armado del Partido kurdo sirio de Unión Democrática (PYD), son para Ankara una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), proscrito como organización terrorista en Turquía.
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