Las fuerzas estadounidenses siguen en Siria y ahora, sin embargo, se dedican a la creación de 'Fuerzas de Seguridad Fronteriza' desplegadas en el territorio que se encuentra bajo su control, junto con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
Los analistas entrevistados por el medio ruso Vzglyad reflexionaron sobre el proyecto de EEUU. Así, según explicó el especialista en Oriente Medio Antón Mardásov, la creación de dichas fuerzas de seguridad se refiere sobre todo a las zonas fronterizas de Irak. Mardásov recordó que otra zona, en la frontera entre Turquía y Siria, ya está vigilada por grupos estadounidenses, que aparecerán cuando surja la amenaza de agravamiento del conflicto turco-kurdo.
Según el especialista, la zona fronteriza sirio-iraquí es una región muy importante para Daesh —autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países— desde el punto de la supervivencia. Este territorio tiene numerosas áreas con muchas cuevas y grietas que son difíciles de controlar.
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En el pasado, estas zonas fueron usadas por Al Qaeda, y Estados Unidos sufrió bajas considerables cuando trataba de expulsar a los terroristas de allí durante su campaña militar en Irak, expuso Mardásov.
"Es necesario 'inclinar' a Damasco hacia la resolución política de la situación, porque hasta ahora nuestros representantes en la ONU enfatizan que, tras los últimos éxitos militares, Damasco sabotea ciertas decisiones", lamentó Mardásov.
No obstante, otro experto ruso, el orientalista Alexandr Ignatenko, declaró que la idea tras el nuevo proyecto de EEUU es crear un enclave en el territorio del Estado sirio. El analista afirmó que, dada la situación actual, se trata de la creación de un cuasi-Estado. Y recordó que los kurdos ya habían iniciado este proceso desde hace mucho mediante la proclamación de la Federación del Norte de Siria.
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El proceso de administración de las FDS está controlado, entre otros, por los árabes y cristianos de otras nacionalidades, si bien los kurdos poseen un poder superior, explicó el analista.
Ignatenko no está seguro de que la situación termine con la separación del territorio controlado por las FDS del resto de Siria, ya que la división del país puede provocar consecuencias inesperadas para todas las partes del conflicto armado, de ahí que la guerra puede prolongarse durante muchos años.
"Casi todas las partes vinculadas con la crisis hablan de la integridad de Siria. Puede que la federalización o la confederalización sea una opción. No podemos excluir que este tema sea discutido en las negociaciones intersirias en [la ciudad rusa de] Sochi", aseguró Ignatenko.
