El anuncio, citado por el diario Bangla Tribune, fue hecho un día después de la primera reunión que celebró en la capital birmana, Naipyidó, el grupo de trabajo conjunto que el ministro de Exteriores bangladesí, Shahidul Haque, y el secretario permanente de la Cancillería birmana, U Myint Thu, habían acordado establecer en diciembre de 2017.
"Se ha debatido mucho sobre esto y Birmania ha aceptado la propuesta", dijo.
Según el embajador, Bangladés propuso repatriar a 15.000 rohinyás cada semana, pero la parte birmana aceptó el retorno de 300 por día, es decir, unos 1.500 semanales, en una primera etapa aunque el número se revisará al alza en los próximos tres meses.
Por acuerdo entre las partes, Bangladés establecerá en su territorio cinco campamentos de tránsito de donde los repatriados se trasladarán inicialmente a dos centros de acogida en el lado birmano.
La cifra de personas que necesitan asistencia es de 1,2 millones, según la OIM.
Los rohinyás se establecieron en Arakán (antiguo nombre de Rakáin) a finales del siglo XIX y a principios del XX, durante la época colonial cuando los británicos alentaron su traslado desde Bengala Occidental al norte de Birmania donde había escasez de mano de obra agrícola.
Lea más: EEUU califica violencia contra minoría rohinyá en Birmania de "limpieza étnica"
Birmania, una nación mayoritariamente budista, deniega ciudadanía y derechos civiles a esta comunidad musulmana estimada entre 1,1 y 1,5 millones de personas, alegando que son inmigrantes bengalíes.